Zapatillas veganas para running

Zapatillas veganas, lo que necesitas saber.

Por suerte cada vez son más las marcas que fabrican zapatillas de deporte con materiales sintéticos libres de explotación animal.

Las zapatillas veganas son respetuosas con el medio ambiente utilizando en su fabricación materias primas, tintes, materiales de refuerzo, colas y pegamentos obtenidos de procesos naturales sin la utilización de productos procedentes de animales.

Atrás quedó la imagen de que un buen zapato tenía que ser de piel, por suerte la tecnología ha evolucionado y tanto los diseños como los estándar de calidad se adaptan perfectamente a nuestra filosofía.

Por lo tanto comprar unas zapatillas veganas para practicar nuestro deporte preferido ya no tiene ningún problema.

Lo importante es la comodidad en la pisada que para eso se pueden utilizar plantillas específicas también veganas en función del tipo de pisada que tengamos.

Practicar tu deporte favorito de una forma saludable y respetuosa con el medio ambiente y con los animales es practicar el veganismo también.

Características imprescindibles de unas zapatillas para running.

👉La 1ª característica importantísima es que la zapatilla debe de tener una suela blanda.

No debes de tener el pie encajonado en un zapato, la zapatilla debe permitir el movimiento natural de los pies o lo que se llama propiocepción.

Para comprobarlo lo puedes hacer doblando las zapatillas de la punta al talón con una mano si logras juntarlo o te quedas muy cerca eso es una señal de que la zapatilla tiene la suela blanda.

Si te cuesta mucho trabajo te aconsejo que elijas otra zapatilla.

👉La 2ª característica es el drop, el drop es una característica muy peculiar de las zapatillas para correr, es como si midiéramos el tacón de la zapatilla o sea es la diferencia en altura entre la puntera y el talón lo recomendable es que no supere los 8mm.

👉La 3ª tercera característica es casi evidente deben de ser muy ligeras, bastante tenemos con hacer 5, 10,15,20 Km o más de una tacada y llevar unos plomos en los pies por lo tanto cuanto más ligeras sean mejor y como máximo deberían de pesar 300 gramos.

De todo lo anterior podemos resumir qué una zapatilla para running debe ser ligera, cómoda y que se adapte perfectamente a tu pie sin amordazarlo